Un entrenador emocional, o coach emocional, es un profesional que ayuda a las personas a comprender y manejar sus emociones. Su objetivo es que las personas puedan identificar y abordar situaciones difíciles, y que puedan desarrollar su confianza y autoimagen.
Un coach emocional es un profesional que busca reforzar la imagen de sus clientes, su confianza en ellos mismos y, sobre todo, ayuda a identificar y abordar emociones y situaciones para sacar la mejor versión posible de estas.
La labor del coach emocional es eminentemente práctica: busca concienciar al cliente para que este sea capaz de entender las situaciones que está viviendo y encuentre las herramientas para superarlas con éxito. Por ese motivo, este profesional está orientado a interrogar, cuestionar y encontrar las causas de una emoción o estado de ánimo.
Entre las muy variadas funciones de un coach emocional, este profesional orienta sus habilidades hacia:
Establecer objetivos vitales en el ámbito personal o profesional.
Descubrir habilidades y capacidades para poder utilizarlos.
Clarificar deseos y necesidades e identificar los pasos a seguir para conseguirlo.
Fomentar el aprendizaje personal.
Proporciona enfoques y puntos de vista objetivos para conseguir una visión lo más completa y de conjunto de una situación.
Gestionar emociones y cambiar hábitos.
Mejorar la comunicación y las habilidades personales.
Equilibrar la vida profesional y personal.
Diferencias entre un coach emocional y un psicólogo
En su orientación práctica, el coach emocional busca alcanzar una meta concreta o desarrollar una serie de habilidades.
Así, sus actividades y enseñanzas se encaminan al desarrollo personal y profesional de una persona o grupo. En los últimos años, y sobre todo en el ámbito laboral, se ha vivido un gran aumento de terapias de coaching emocional dentro de la empresa para realizarlas en grupo. Este tipo de coaching grupal es uno de los más comunes.
Es importante destacar que un coach emocional no tiene por qué tener conocimientos de psicología o disponer de los estudios del Grado en Psicología. Esto es debido a que un coach no es un psicólogo
Si bien es cierto que algunos psicólogos han decidido reorientar sus carreras profesionales hacia el mundo del coaching emocional, la labor de ambos profesionales tiene diferencias notables. La principal de ellas es que el coach está orientado al desarrollo personal y profesional desde un punto de vista práctico; mientras que un psicólogo es un profesional de la psicología, una disciplina científica que agrupa muchos tipos de psicología: clínica, cognitiva, conductual, del desarrollo, social, del trabajo, diferencial, experimental. Por ese motivo, un psicólogo está formado para atender problemas de salud mental.